Siete errores que estás cometiendo con el teletrabajo

Errores que estás cometiendo con el teletrabajo.

«Pecados laborales». Así podríamos definir los principales vicios que muchas personas están adquiriendo al teletrabajar por vez primera en su vida. Y es que España no era un país acostumbrado al trabajo desde casa, pero el nuevo escenario de crisis sanitaria ha obligado a millones de empleados a replantearse sus jornadas laborales. Si te encuentras en esa situación, te hablamos de siete malos hábitos que fácilmente puedes estar cometiendo.

1. No mantener una rutina cotidiana. Si por algo se caracteriza el teletrabajo es por la flexibilidad en los tiempos, un arma de doble fijo, ya que si no te impones un horario fijo para cada jornada, terminarás desaprovechando el día. En la medida de lo posible, márcate unas horas de trabajo con sus respectivos descansos y respétalo cada día. Mantener una rutina te ayudará a optimizar el tiempo.
2. Estar disponible más tiempo de lo habitual. Por las suspicacias que puedan existir o por simple compromiso con la empresa o los compañeros, muchos trabajadores están prácticamente disponibles y conectados todo el día. No te acostumbres a eso. Aunque estés trabajando en casa, la jornada laboral también tiene una hora de cierre y debes respetarla. Nadie pensará (o debería) que estás menos comprometido con el proyecto. Además, diversos estudios han demostrado que el descanso y la conciliación familiar son importantísimos para el buen rendimiento laboral.
3. Trabajar en pijama o chándal. Si bien tampoco es necesario que te vistas con traje para teletrabajar, los expertos recomiendan realizar una rutina similar a la que harías si tuvieses que acudir a la oficina. Y eso incluye ponerse un atuendo diferente y acorde a las circunstancias, como si fueses a salir a la calle. Además, sirve como placebo psicológico para interiorizar que estás en tus horas de trabajo aunque sigas dentro de tu hogar.
4. No proteger tus dispositivos electrónicos. Al trabajar en casa estás utilizando tu propia red WiFi, que seguramente no tenga la protección ni la seguridad necesaria. Consulta con un especialista en seguridad informática para saber cómo proteger los datos que manejas en tus dispositivos electrónicos.
5. Ahorrarte consultas o llamadas ante las dudas. Uno de los grandes inconvenientes de trabajar en casa es la pérdida de comunicación en el flujo de trabajo. Escribir un correo electrónico, un whatsapp o realizar una llamada es más costoso –en tiempo- que comunicarse cara a cara como haces en la oficina. Sin embargo, es recomendable consultar con los compañeros si nos asaltan dudas (aunque perdamos fluidez en las tareas) que arriesgarnos a cometer errores en nuestra actividad.

6. No acondicionar un espacio de trabajo adecuado. Es necesario contar con una estancia en nuestro hogar que nos permita concentrarnos, a la que no llegue el ruido, sea luminosa y con espacio suficiente para habilitar un escritorio y el material laboral necesario. Si no disponemos de un habitáculo así, la mejor opción es acondicionar el salón u otra habitación de la casa para tal efecto. Por supuesto, olvídate de llevarte el portátil al sofá o la cama y trabajar tumbado, pues no tardarás en tener molestias cervicales y lumbares.
7. Acudir a la nevera más de lo debido. No nos engañemos, picotear entre horas es una de las grandes tentaciones del teletrabajo. Debes evitarlo a cualquier costa porque no es difícil convertirlo en rutina, o al menos no acostumbrarte a hacerlo fuera de tus tiempos de descanso. Además, es una excusa perfecta para desconcentrarte, mirar el móvil y perder el hilo de lo que estabas haciendo.