Cotización de los autónomos en 2019

Control efectivo.

Los socios que poseen el control efectivo de su empresa[LGSS, art. 305.2.b]y que trabajan en ella a título lucrativo y de forma habitual están obligados a cotizar a la Seguridad Social en el Régimen de Autónomos (RETA). Y estos autónomos –conocidos como “autónomos societarios”– también se ven afectados por las modificaciones introducidas en dicho régimen.

COTIZACIÓN

Base y conceptos

Base. Los autónomos societarios deben cotizar por una base mínima de 1.214, 10 euros mensuales (frente a la base mínima general de 944, 40 euros). Ello, salvo aquellos que causen alta inicial en el RETA, que podrán cotizar por la base mínima general durante los 12 primeros meses de actividad[LGSS, art. 312].

La base mínima de 1.214, 10 mensuales también es de aplicación a los autónomos que, actuando como persona física, hayan tenido contratados durante 2018 y de manera simultánea a diez o más trabajadores.

Conceptos. Otra de las novedades aplicable a partir del 1 de enero de 2019 es la obligatoriedad de cotizar por todas las contingencias que hasta ahora tenían carácter voluntario. Así, los autónomos (también los societarios, salvo determinados socios de cooperativas incluidos en el RETA) quedan obligados a cotizar por contingencias profesionales (accidentes de trabajo), por cese de actividad (el “paro”) y por formación profesional.

A estos efectos, los autónomos deberán formalizar la cobertura de la protección por dichas contingencias con una mutua, debiendo optar por la misma mutua para todas las contingencias.

Tipos de cotización

Para 2019. Los tipos de cotización en el RETA también han sufrido modificaciones. Así, para 2019, los tipos son los siguientes:

1. El 0, 46% corresponde a la contingencia de incapacidad temporal y el 0, 44% a la de incapacidad permanente. Hasta ahora, la cotización por contingencias profesionales era diferente para cada autónomo, dado que se efectuaba según los riesgos de su actividad.

Para años siguientes. Los tipos de cotización por contingencias profesionales y por cese de actividad se incrementarán progresivamente hasta el año 2022. En concreto, para el año 2020 los tipos serán del 1, 10% y del 0, 80% respectivamente y para el año 2021 del 1, 30 y del 0, 90% respectivamente. A partir de 2022, los tipos serán los que se establezcan en la correspondiente Ley de Presupuestos.

En la práctica...

Incluso con ahorros. Las nuevas obligaciones de cotización por accidentes, cese de actividad y formación profesional no tienen por qué suponer un coste para los autónomos. A estos efectos, recuerde que hasta 2018:

• El tipo de cotización por contingencias comunes era del 29, 80% (o del 29, 30% si se cotizaba por contingencias profesionales o por cese de actividad). Por tanto, este tipo se ha reducido.
• También se ha reducido el tipo por cese de actividad, que era del 2, 20%.
• Además, si un autónomo cotizaba por contingencias profesionales, debía hacerlo según los tipos previstos para su actividad, que eran superiores al 0, 90%. Por ejemplo, para artes gráficas el tipo era del 2% (en lugar del 0, 90% que se aplica en todos los casos a partir de 2019).

En resumen, si un autónomo ya venía cotizando por contingencias profesionales y por cese de actividad, sus costes se reducirán, ya que en 2019 cotizará al 30% mientras que hasta ahora lo hacía a un tipo superior (29, 30% + 2, 20% + el tipo correspondiente por accidentes).

Si sólo cotizaba por contingencias comunes, el tipo pasa del 29, 90% (29, 80% + 0, 10% adicional para financiar las prestaciones por riesgo durante el embarazo) al 30%, pero queda protegido por las contingencias de accidente de trabajo y de cese de actividad.

Ejemplos. Vea las diferencias de cotización según los siguientes supuestos:

• Caso 1. Autónomo no societario que en 2018 sólo cotizaba por contingencias comunes y que se mantiene en la base mínima.
• Caso 2. Autónomo (societario o no) con una base de 1.500 euros que en 2018 sólo cotizaba por contingencias comunes.
• Caso 3. Autónomo (societario o no) con una base de 1.500 euros que en 2018 ya cotizaba por cese de actividad y por accidentes (por este último concepto, a un tipo del 2, 60%).

1. El autónomo no ha optado por el incremento automático de la base de cotización.
2. 29, 30% + 2, 20% + 2, 60%.

En los supuestos 1 y 2 el aumento de coste es mínimo (de apenas 4, 45 y 1, 50 euros mensuales), y a cambio el autónomo está protegido por las contingencias de accidentes y paro. En el supuesto 3 se obtiene un ahorro importante, ahorro que seguirá existiendo (aunque menor) al menos durante 2020 y 2021.

MÁS PROTECCIÓN

Accidentes y paro

Mejoras. Al cotizar obligatoriamente por accidentes de trabajo y por cese de actividad, el autónomo queda más protegido:

• Si cesa en su actividad de forma involuntaria, podrá acceder al desempleo.
• En caso de sufrir un accidente de trabajo, cobrará el 75% de la base reguladora a partir del día siguiente a la baja.

Desempleo. La obligatoriedad en la cotización por desempleo va acompañada de una prolongación del tiempo durante el cual se puede cobrar la prestación. En concreto, desde enero de 2019 el “paro” de los autónomos se puede cobrar durante 24 meses (hasta diciembre de 2018 sólo se podía percibir durante 12 meses).

1. La duración no varía sea cual sea la edad del autónomo (hasta diciembre de 2018, la duración de la prestación era superior para los autónomos de 60 o más años).

El acceso al desempleo por parte del autónomo societario requiere que se cumplan los siguientes requisitos:

• La sociedad deberá acreditar pérdidas superiores al 10% de los ingresos durante un año, o bien deberá haber disminuido su patrimonio neto por debajo de las dos terceras partes del capital social.
• Si es el administrador, deberá acreditar que ha cesado en el cargo. Y si presta otros servicios para la empresa, deberá acreditar que ya no los realiza.
• Además, será necesario que el autónomo esté al corriente de pago con la Seguridad Social y que no haya alcanzado la edad de jubilación.

Prestación por accidentes. Respecto a la prestación por accidentes, se equipara a la que reciben los trabajadores por cuenta ajena. A estos efectos, recuerde que hasta 2018 los autónomos que no cotizaban por accidentes y sufrían una contingencia profesional recibían una prestación igual a la derivada de contingencias comunes: es decir, no cobraban nada durante los tres primeros días de baja, los siguientes 17 días cobraban el 60%, y el resto de la baja el 75%.

Por ejemplo, un autónomo con una base de cotización de 2.000 euros que antes de 2019 no cotizaba por contingencias profesionales y que sufre un accidente de trabajo que le supone 25 días de IT, ahora cobrará una prestación total de 1.199, 88 euros, frente a los 929, 90 euros que habría cobrado de mantenerse el sistema anterior.

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