¿Qué puedo reclamar cuando alguien me debe dinero?

Una deuda nunca se limita solo a la cantidad principal que nos deben, sino que además de ello, hay otras cantidades asociadas que puedes exigir legalmente. Estos conceptos son, esencialmente, el principal, los intereses y los gastos .

Reclamar el principal, los intereses y los gastos

Para empezar, el importe principal es la base de cualquier deuda. Es la cantidad adeudada como precio de las mercancías o de los servicios prestados, es decir, el importe de la factura girada por el acreedor a cargo del deudor. Este importe no fluctúa y es la suma prestada o adeudada en el contrato original.

En segundo lugar, están los intereses. Por normativa, en el caso de las operaciones comerciales realizadas entre empresas, el deudor debe abonar intereses con el fin de resarcir al acreedor por el tiempo durante el cual éste ha estado sin disponer de su dinero. Los intereses se devengan por el mero incumplimiento del pago en el plazo pactado o legalmente establecido, sin necesidad de aviso de vencimiento ni intimación alguna por parte del acreedor. Además, dependiendo de las circunstancias, el tipo de interés puede ser el acordado o el tipo legal de interés de demora, publicado por el Ministerio de Economía y Hacienda cada seis meses.

Por último, nos encontramos con los gastos o costos de cobro. En numerosas ocasiones, la recuperación de una deuda implica costos adicionales, como por ejemplo el costo de devolución de los efectos puestos al cobro, o gastos notariales derivados del protesto de una letra. Además, la ley permite al acreedor reclamar una cantidad fija de 40 euros -sin necesidad de petición expresa- por cada factura impagada, y en caso de superar esta cantidad puede exigir una indemnización por todos los costos de cobro debidamente acreditados que haya sufrido a causa del incumplimiento de pago.

Como acreedor posee el derecho a recuperar una serie de cantidades, además del principal, que se generan por el incumplimiento del deudor. Por tanto, hay más dinero que puedes reclamar en estas situaciones de lo que uno podría pensar inicialmente. Sin embargo, hay que tratar de manejar estas situaciones de la manera más amigable posible, siempre con la visión de solucionar el problema y mantener las mejores relaciones comerciales o personales posibles.

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