Los autónomos gastan más de 3.000 € al año en carburante
Según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) en aquellos sectores relacionados con transporte de mercancías propias o de terceros y aquellos autónomos con vehículos ligeros que no pueden acogerse a las bonificaciones fiscales de los carburantes, la cifra aumenta a 506€ mensuales, lo que supone más de 6.000€ anuales.
Redactado por Espacio Pymes
La culpa la tiene la subida del precio del combustible diésel que ha pasado de costar de media por litro 1, 038€ en el año 2016, a los 1, 267€ que se ha fijado de media en este mes de enero.
Esta subida supone que los autónomos hayan pasado de gastar de media 207 € al mes en carburante, a los actuales 252€, este incremento supone un aumento de 540€ al año.
Ahora, el coste de llenar un depósito de 50 litros de capacidad en un vehículo semiindustrial ha aumentado unos 4, 30€ de media por deposito, cifra que hay que multiplicar por los cuatro depósitos que se deben llenar cada mes en aquellos sectores que no están directamente relacionados con el transporte, ya que en estos es necesario recargar el depósito del vehículo 8 veces.
Para establecer estos cálculos se ha tenido en cuenta que los vehículos industriales y los catalogados como semiindustriales son los más utilizados por los autónomos de los diferentes sectores. Además hay que entender que este no es un problema que afecte únicamente al sector transporte, ya que la mitad de los autónomos de nuestro país utilizan un vehículo para desarrollar su actividad económica.
Esta subida supone que los autónomos hayan pasado de gastar de media 207 € al mes en carburante, a los actuales 252€
En el caso de los profesionales que necesitan su vehículo como herramienta de trabajo, no pueden deducirse los gastos de carburante según los requisitos impuestos por la Agencia Tributaria por lo que tienen que soportar dicha subida a costa de sus márgenes de beneficio.
Desde UPTA se ha reclamado que en determinados casos, según su sector, pudieran acogerse a las mismas bonificación en los carburantes, como sucede con el Gasoil profesional.
