Todo lo que necesitas saber sobre el Coaching Empresarial
Una técnica muy eficaz para la motivación y el aprendizaje dirigida a empleados, empresas y grupos de trabajo
Redactado por Espacio Pymes
El coaching empresarial se ha revelado como una herramienta clave en el ecosistema de crecimiento de muchas compañías a lo largo de estos últimos años. Hablamos de una vanguardista técnica de aprendizaje y motivación dirigida tanto a directivos como a empleados cuyo objetivo es aumentar el rendimiento general de los recursos humanos y, como consecuencia, la productividad de la empresa.
Y es que, con frecuencia, los beneficios derivados de esta estrategia en boga son fácilmente perceptibles a corto y medio plazo, ya que se dirige directamente a las personas, responsables últimas del proceso productivo. Así, el coaching es una herramienta de desarrollo personal válida tanto para empleados con roles de gestión (directivos, jefes de área, etc.) como para los trabajadores que forman el grueso del tejido corporativo.
Estas técnicas las imparte un «coach», un experto normalmente ajeno a la empresa con formación en áreas como la gestión de la presión en equipos de trabajo, la cohesión grupal o el liderazgo, y lo hace mediante programas de formación y desarrollo para fomentar la motivación de un grupo de trabajo o toda una compañía. Así, los tres grandes ejes que potencia el coaching empresarial son la motivación, el compromiso y el feedback.

¿Cuáles son los beneficios?
Los planes de coaching empresarial pueden consistir en cursos de formación, charlas motivacionales o aprendizaje de nuevas herramientas, entre otras actividades. Para lograr los resultados deseados, es necesario que todas las personas implicadas sean susceptibles ante los cambios y las adaptaciones a los nuevos procesos y métodos de trabajo.
Así, entre los beneficios del coaching empresarial se encuentran los siguientes:
▪ Consolidar el compromiso de los integrantes de un grupo de trabajo mediante técnicas de motivación que les hagan comprender la responsabilidad de cada uno de ellos en el éxito final del producto.
▪ Aumentar la fluidez comunicativa entre los mandos de una compañía, así como concienciar de la importancia de la empatía en ambas direcciones. Paradójicamente, la falta de comunicación es hoy en día origen de muchos de los principales problemas en la actividad productiva de muchas empresas.
▪ Aprovechar el potencial de todas las personas implicadas en un mismo proyecto, independientemente de su jerarquía en este. Por ello, cada vez más compañías apuestan por crear programas de «brainstorm» en los que el departamento de Recursos Humanos escucha y analiza las propuestas de los empleados. En definitiva, valorar la iniciativa y creatividad de todos los miembros del equipo.
▪ Aprender a organizar el tiempo de trabajo, jerarquizando tareas y planificando objetivos realistas.
▪ Concienciar de la importancia de la cohesión grupal y el trabajo en equipo, valorando la función de cada uno de los trabajadores implicados.
▪ Poner a disposición de los responsables de cada tarea las herramientas necesarias para el buen desempeño laboral.
Así, el coaching empresarial es a día de hoy una técnica irrenunciable en un entorno de cambios cada vez más rápidos, una solución que ayuda a pensar de un modo diferente, tratando de conseguir un enfoque sistémico en el que cada miembro implicado domine sus limitaciones y potencie sus fortalezas.
