Clasificación de empresas en España: micropymes, medianas y grandes.

Definiciones comunes según el número de empleados

En España, la clasificación de tamaño de empresa se alinea en gran medida con las definiciones de la Unión Europea, basadas principalmente en el número de empleados. Aquí, las categorías principales son:

Microempresas: Empresas con menos de 10 empleados. Dentro de esta categoría, se distingue a menudo entre microempresas de 0 a 2 empleados y microempresas de 3 a 9 empleados .

Pequeñas empresas: Empresas que cuentan con entre 10 y 49 empleados.

Medianas empresas: Empresas que tienen entre 50 y 249 empleados. El rango para las medianas empresas se menciona como de 49 a 249 personas empleadas, aunque la definición estándar de la UE es de 50 a 249 .

Grandes empresas: Empresas con 250 o más empleados.

Las PYMES, en conjunto, agrupan a las pequeñas y medianas empresas (menos de 250 trabajadores). Algunos estudios, al referirse a PYMES y grandes empresas de forma agregada, se refieren a empresas con 10 o más empleados.

Definiciones alternativas según criterios económicos

Es relevante notar que, aunque la definición principal por tamaño se basa en empleados, las definiciones completas de la Unión Europea para PYMES también incluyen criterios económicos relacionados con el volumen de negocio o el balance anual:

• Microempresa: Menos de 10 trabajadores y un volumen de negocio o balance anual no superior a 2 millones de euros.
• Pequeña empresa: Menos de 50 trabajadores y un volumen de negocio o balance anual no superior a 10 millones de euros.
• Mediana empresa: Menos de 250 trabajadores Y un volumen de negocio no superior a 50 millones de euros o un balance anual no superior a 43 millones de euros.

Algunas normativas nacionales, como la fiscal española para las " Entidades de Reducida Dimensión " (ERD), utilizan sus propios criterios, que combinan empleados y volumen de negocio, pero con umbrales diferentes a los de la UE. Por ejemplo, una microempresa fiscalmente puede ser aquella con menos de 25 trabajadores y menos de 5 millones de euros de volumen de negocio, y una pequeña empresa fiscalmente aquella con menos de 10 millones de euros de volumen de negocio. Estas definiciones fiscales pueden otorgar beneficios, como la reducción de la carga tributaria, especialmente a las microempresas y pequeñas empresas.

En el contexto de un estudio específico sobre análisis de ratios financieros, la muestra de PYMES (pequeñas y medianas) considerada, aunque no cumplía estrictamente la definición completa de la UE (al basarse en el número de empleados pero no siempre en los criterios económicos asociados), se consideró muy representativa de las PYMES españolas.

Aquí tienes la información actualizada sobre la distribución del tejido empresarial y el empleo por tamaño de empresa en España, basándome en los informes más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Dirección General de Estrategia Industrial y de la Pequeña y Mediana Empresa (DGEIPYME).

Distribución del tejido empresarial por tamaño en España

Según los datos del Directorio Central de Empresas (DIRCE) del INE, a 1 de enero de 2023, la estructura empresarial en España sigue mostrando una clara predominancia de las empresas de menor tamaño:

• Microempresas (0 a 9 asalariados): Representan el 95, 2% del total de empresas. Dentro de este grupo, el 53, 6% no tenía asalariados y el 41, 6% contaba con entre 1 y 9 asalariados.
• Pequeñas empresas (10 a 49 asalariados): Constituyen el 4, 0% del total.
• Medianas empresas (50 a 249 asalariados): Representan el 0, 6% del total.
• Grandes empresas (250 o más asalariados): Abarcan el 0, 2% del total.

Estos datos confirman que la estructura empresarial española se mantiene concentrada en las microempresas, con un 95, 7% de todas las empresas.

Distribución del empleo por tamaño de empresa

La distribución del empleo también refleja la importancia de las empresas de menor tamaño. Según el informe "Cifras PYME" de la DGEIPYME, actualizado a junio de 2024, en las empresas con asalariados:

Las PYMES (0 a 249 asalariados) concentran el 58, 83% del empleo.
Las Grandes empresas (250 o más asalariados) concentran el 41, 17% del empleo.
Estos datos más recientes muestran una ligera disminución en el peso del empleo en PYMES en comparación con los datos de 2016 (62, 2% en PYMES) y 2014 (73% en empresas de menos de 50 asalariados), aunque sigue siendo significativo.

Factores y consecuencias del predominio de empresas pequeñas

Existen varios factores que contribuyen a la persistencia de un tejido empresarial de reducido tamaño en España. Entre ellos se encuentran las barreras existentes a la creación y expansión de empresas, las dificultades de acceso a financiación para el crecimiento, y un marco institucional y regulatorio (fiscal, laboral y contable) que, al ser más flexible y beneficioso para las empresas pequeñas, puede desincentivar el crecimiento de tamaño. Por ejemplo, las empresas de más de 50 trabajadores están obligadas a constituir un comité de empresa, y las normativas fiscales suelen ser más favorables para las de menor tamaño.

Este tejido productivo conlleva una menor productividad en comparación con países con empresas de mayor tamaño promedio, lo que a su vez afecta la competitividad. Las empresas pequeñas tienden a invertir menos en formación para sus trabajadores y en I+D. El empleo en empresas pequeñas también puede ser de menor calidad, con menor duración, salarios más bajos y peores condiciones laborales. Además, la economía sumergida se concentra en gran medida en autónomos y pequeñas empresas.

Digitalización e internacionalización

Las empresas más grandes generalmente muestran niveles más altos en indicadores de digitalización, como la disponibilidad de ordenadores, el uso de especialistas en TIC, la provisión de formación en TIC o el índice sintético de transformación digital, existiendo una brecha notable con las microempresas. En cuanto a la internacionalización, la prevalencia de microempresas con una propensión a la exportación comparativamente baja es un escollo para la apertura exterior del tejido productivo español, aunque las PYMES de mayor tamaño pueden estar incluso más internacionalizadas que sus pares alemanas.