Contrato de transporte vinculado a un renting

Con carácter general en este tipo de contratos una de las partes adquiere un bien (en este caso un bien mueble) y cede su uso a la otra parte a cambio de un precio que constituye una renta, soportando el cedente los gastos de mantenimiento.

En algunos casos en el contrato de renting suelen intervenir tres partes, de tal modo que junto al arrendador y arrendatario surge la figura del suministrador de los bienes o equipos objeto del mismo, junto con sus obligaciones y garantías respecto de los bienes suministrados.

Por tanto en este tipo de contratos el arrendatario es simple usuario del bien por el que paga una renta.

Aunque este tipo de contratos de renting se sujetan a la autonomía de la voluntad de las partes, la esencia de este tipo de contratos es el arrendamiento para el uso de un bien, en este caso mueble, y por tanto a nuestro criterio podría ser posible destinar el bien a un uso o a una actividad determinada, como al transporte, por ser ésta la naturaleza del bien.

Por tanto, a nuestro criterio en otro caso y, específicamente en el caso planteado, estaríamos ante un contrato distinto del renting.