El registro de jornada y el control de acceso

Todas las empresas deben llevar a cabo un registro del horario de sus empleados (y algunas aprovechan este registro para utilizarlo también como control de acceso al centro de trabajo). En los últimos años ha proliferado la implantación de sistemas que conllevan la recopilación y tratamiento de datos personales de los empleados (por ejemplo, el registro a través de la huella dactilar o mediante el reconocimiento facial).

Registro de jornada y datos personales

No obstante, siempre que sea posible, es recomendable que la obligación de registro no conlleve recopilar, tratar y almacenar datos personales de los empleados. Por ejemplo, son preferibles los sistemas manuales que involucren el uso de tarjetas deslizantes por parte de los empleados o el uso de sistemas de software que faciliten el fichaje desde un ordenador . Ahora bien, si se implementan sistemas que impliquen la recogida de datos personales, ello conlleva varias obligaciones en materia de protección de datos.

¿La huella dactilar está permitida?

La huella dactilar es un dato biométrico y, en consecuencia, su uso estaría prohibido por tratarse de un dato de carácter especial. No obstante, la empresa puede implementar un sistema que requiera el uso de la huella dactilar si toma medidas adicionales:

• Deberá recabar el consentimiento explícito del empleado para el tratamiento de estos datos.
• El empleado podrá negarse, en cuyo caso el empresario deberá facilitar una alternativa (como, por ejemplo, el acceso mediante tarjeta o a través de un código numérico facilitado por la compañía).

Asimismo, deberá verificar que no se están obteniendo más datos de los realmente necesarios y que los datos recabados se destinan a un único fin; es decir, que no se utilizan para otros fines no relacionados con el registro de la jornada laboral o el control de acceso.

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