Permisos para formación: la vía legal para mejorar el talento de tu empresa

¿Qué es el permiso retribuido de formación profesional?

El Estatuto de los Trabajadores (art. 23.3) establece un marco claro: el trabajador tiene derecho a un permiso retribuido de 20 horas anuales, acumulables hasta 5 años. Pero este permiso está ligado a un requisito específico: la formación debe estar vinculada a la actividad de la empresa. Este permiso no es un cajón de sastre, sino un derecho concreto. Se utiliza para la formación que busca el desarrollo o la adaptación de las capacidades del trabajador, pensando siempre en el puesto que ocupa o en una posible promoción interna.

Para que se active este derecho, el empleado debe cumplir con al menos un año de antigüedad en tu empresa. Las horas que se conceden son retribuidas, es decir, el trabajador las disfruta sin que supongan una merma en su salario.

¿Cómo gestionar la solicitud del permiso en la práctica?

La ley es el punto de partida, pero la organización y la buena fe son clave. Como empresario o responsable de asesoría, debes saber que tienes la potestad de denegar la solicitud del permiso, pero esta negativa debe estar siempre debidamente justificada . No se trata de un veto, sino de una gestión basada en motivos empresariales.

Los motivos de denegación más habituales están relacionados con la organización del trabajo. Por ejemplo, podrías denegarlo si la ausencia de ese trabajador en las fechas solicitadas puede causar un perjuicio organizativo grave en el departamento o en el proceso productivo.

Es fundamental que la comunicación sea clara y transparente. El trabajador debe presentar su solicitud con la antelación suficiente para que puedas evaluar el impacto y, en caso de denegación, ofrecer una justificación sólida. Recuerda que la finalidad de la norma es fomentar la formación; por ello, siempre es aconsejable buscar alternativas y fechas que permitan compatibilizar la formación con el trabajo.

Otros derechos formativos que se pueden tener en cuenta

Además del permiso retribuido de 20 horas, el Estatuto de los Trabajadores contempla otras herramientas que promueven la formación y que debes conocer:

Derecho al disfrute de los permisos necesarios para exámenes: Si el trabajador está cursando estudios oficiales (reglados), tiene derecho a disponer de los permisos para acudir a exámenes. En este caso, no hay un límite de horas preestablecido, sino que depende de la duración y frecuencia de las pruebas. La ley te obliga a conceder el tiempo indispensable para que el trabajador pueda presentarse y prepararse, si fuera necesario, para obtener el título académico o profesional.

Derecho a elegir turno de trabajo: Si el trabajador está cursando con regularidad estudios para obtener un título, tiene derecho a solicitar la adaptación de su jornada ordinaria. Esto incluye la elección de turno, si el régimen de turnos estuviera establecido en la empresa, para facilitar su asistencia a clases.