El Tribunal de Justicia de la UE defiende que las trabajadoras embarazadas tengan un plazo más amplio para impugnar despidos

En el caso C-284/23, el TJUE ha establecido que las trabajadoras embarazadas deben disponer de un plazo razonable para impugnar su despido ante los tribunales, incluso cuando este haya sido presentado fuera de plazo . Esta decisión marca el camino hacia la igualdad de género en el ámbito laboral y sienta un precedente importante para garantizar que la maternidad no sea un obstáculo para el ejercicio de los derechos laborales.

Una trabajadora alemana, empleada en una residencia de ancianos, fue despedida durante su embarazo. Al intentar impugnar este despido, se encontró con un obstáculo legal: el plazo para presentar la demanda había expirado. A pesar de que la legislación alemana contemplaba un plazo adicional de dos semanas para solicitar la admisión de una demanda presentada fuera de plazo, el TJUE consideró que este plazo era demasiado breve y, por tanto, incompatible con la Directiva de la UE relativa a las trabajadoras embarazadas.

Es un plazo muy reducido para una mujer embarazada

El Tribunal de Justicia argumentó que un plazo tan reducido dificulta considerablemente que una mujer embarazada, especialmente en las primeras etapas de la gestación, pueda obtener el asesoramiento legal necesario y presentar la documentación requerida para impugnar su despido. La situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres embarazadas, tanto física como emocionalmente, justifica la necesidad de otorgarles un plazo más amplio para ejercer sus derechos.

Esta sentencia del TJUE garantiza una mayor protección a las mujeres que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad. Además, establece un principio claro de interpretación de la normativa europea en materia de igualdad de género, que los Estados miembros deberán tener en cuenta al aplicar sus propias legislaciones nacionales.

La decisión del TJUE en el caso C-284/23 es un paso adelante en la construcción de una Europa más justa e igualitaria al reconocer los derechos de las trabajadoras embarazadas y garantizar su protección frente a los despidos, el Tribunal contribuye a crear un entorno laboral más favorable para las mujeres y a fomentar la conciliación de la vida laboral y familiar.