Constitución exprés de sociedades: ventajas e inconvenientes

El emprendimiento es sinónimo de oportunidad, pero también de desafíos. En un mundo donde la velocidad marca la diferencia, la constitución exprés de sociedades ha surgido como una solución ideal para quienes desean iniciar su negocio sin demora. Este procedimiento permite establecer una sociedad limitada en apenas 24 horas, reduciendo significativamente la burocracia y facilitando el acceso al mercado. Pero ¿es la mejor opción para todos los negocios? Te ofrecemos una guía práctica que analiza en profundidad esta custión.

¿Cómo funciona la constitución exprés de sociedades?

La constitución exprés es un procedimiento simplificado que permite a los emprendedores dar de alta su empresa de forma telemática, minimizando los trámites administrativos y los tiempos de espera. Su regulación se basa en la Ley 14/2013 de apoyo a los emprendedores y el Real Decreto 421/2015, que establecen herramientas como el Documento Único Electrónico (DUE) y los Puntos de Atención al Emprendedor (PAE) para agilizar el proceso. Las principales características son:

• Velocidad: Una sociedad limitada puede constituirse en tan solo 24 horas, desde la reserva del nombre hasta la inscripción en el Registro Mercantil.
• Facilidad de tramitación: Se utilizan formularios estandarizados y un procedimiento 100% digital a través de plataformas como el Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE).
• Menor coste inicial: Se permite la constitución con un capital social mínimo de 1 euro, lo que reduce la inversión inicial
• Acceso inmediato a la actividad: Una vez completado el proceso, la empresa puede operar legalmente sin mayores dilaciones.

¿Es la mejor opción para tu empresa?

Si bien la constitución exprés es una alternativa rápida y eficiente, no siempre es la más adecuada para todos los negocios, especialmente para aquellos que requieren una mayor personalización en su estructura. Al basarse en modelos de estatutos predefinidos, este procedimiento limita la posibilidad de adaptar la sociedad a necesidades específicas, lo que puede ser un inconveniente para empresas con estructuras más complejas o con previsión de crecimiento.

Además, la rapidez del proceso implica una menor interacción con asesores legales, lo que podría llevar a pasar por alto aspectos críticos que, en el futuro, pueden generar conflictos o requerir modificaciones que no siempre resultan sencillas. También es importante considerar que este modelo está diseñado para estructuras societarias simples y no ofrece la misma flexibilidad que un proceso de constitución tradicional, donde es posible definir desde el inicio un marco legal más detallado y adaptado a los intereses de los socios.

Un paso adelante con la planificación adecuada

Optar por una constitución exprés puede ser la decisión acertada si se tiene en cuenta la naturaleza del negocio, sus necesidades a corto y largo plazo y la importancia de contar con una base jurídica bien estructurada. Aunque la inmediatez es un factor atractivo, analizar detenidamente las implicaciones legales y societarias evitará problemas en el futuro.

En este sentido, conocer en detalle el proceso y evaluar todas las opciones disponibles es clave para garantizar que la elección sea la más conveniente para el crecimiento y estabilidad de la empresa. Para ayudarte en esta tarea, Adlanter dispone de recursos especializados que ofrecen información detallada sobre el procedimiento, sus ventajas y limitaciones. Si quieres profundizar en el tema, puedes acceder a nuestra guía completa sobre la constitución exprés de sociedades en el siguiente enlace: Guía sobre la constitución exprés de sociedades .