Socios que no trabajan en la empresa
En las empresas familiares es habitual que algún hijo trabaje en el negocio y lo continúe, mientras que otros tienen distintos intereses profesionales. Prevea esta situación y evite conflictos
Redactado por Apuntes&Consejos
Reparto de Dividendos
Los conflictos suelen derivar del reparto de dividendos: los socios que trabajan en la empresa no siempre están interesados en repartirlos (porque la empresa necesita financiación, o porque el reparto también afecta a su fiscalidad), mientras que los socios que no trabajan en la empresa, en cambio, quieren asegurarse de que los recibirán cada año, incluso en contra de la voluntad de la mayoría...
Pues bien, una forma de conjugar estos intereses contrapuestos es modificando los estatutos y convirtiendo las acciones o participaciones de los socios que no trabajan en la empresa en acciones o participaciones privilegiadas[LSC, art. 95]. En este caso el privilegio consistirá en asegurarles un dividendo mínimo anual (por ejemplo, el que obtendrían si se repartiese el 10% de los beneficios operativos del ejercicio).
Ese dividendo mínimo se repartirá aun cuando no haya reparto para el resto de socios
De esta forma todos consiguen sus objetivos:
- Ese dividendo mínimo se repartirá aun cuando no haya reparto para el resto de socios.
- Dicho dividendo mínimo no implicará necesariamente que los socios que lo reciben vayan a cobrar más que los demás. Los estatutos pueden fijar que sea un dividendo a cuenta del que pueda acordarse en el futuro, o incluso a cuenta de la cuota de liquidación.
- De esta forma, cuando se repartan dividendos para todos los socios, los minoritarios ya habrán cobrado una parte, y sólo percibirán la diferencia hasta el importe acordado.
En definitiva, estos socios estarán cobrando dividendos en proporción a su participación; ni más ni menos.