Solicitar un préstamo para tu hijo: ventajas e inconvenientes
Uno de sus hijos necesita un préstamo para su negocio, y el banco propone que sea usted quien lo solicite y le deje después el dinero. ¿Es una buena opción?
Redactado por Apuntes&Consejos
Su hijo necesita dinero para su negocio, pero, a causa de su juventud y de su escaso patrimonio, los bancos no se lo conceden. Tras plantear un aval personal, el banco prefiere que sea usted quien solicite el préstamo (de forma que usted recibirá los fondos y, a continuación, formalizará un préstamo con su hijo en las mismas condiciones). Pues bien, esta opción no le interesa.
Fiscalidad en caso de que usted le preste el dinero
Si accede a ello, cada año deberá declarar en el IRPF un mayor rendimiento por los intereses que perciba, y tributar por ellos en la “renta del ahorro” (a un tipo de entre el 19 y el 26%)[LIRPF, art. 46]. Sin embargo, no podrá deducirse los intereses que soporte por el préstamo bancario. Al no destinar el préstamo a una actividad económica propia, la normativa del IRPF no le permite hacerlo.
Para un préstamo de 50.000 euros a devolver en cinco años mediante cuotas mensuales constantes y con un tipo de interés anual del 5%, los intereses totales ascenderán a 6.613 euros, y el coste por IRPF, considerando un tipo del 19%, será de 1.256 euros.
Tributación de su hijo
Su hijo utilizará el dinero recibido para su actividad económica, por lo que, para él, las consecuencias fiscales de esta operativa serán las siguientes:
- Podrá deducirse en su IRPF los intereses que le satisfaga (declarando un menor rendimiento de la actividad)[LIRPF, art. 28].
- Al actuar como empresario, deberá practicarle una retención del 19% sobre los intereses que le satisfaga, de forma que usted cobrará un importe neto algo inferior al que tendrá que pagar al banco por el préstamo[RIRPF, art. 74].
Solicitud del préstamo por su empresa
Si se encuentra en esta situación y es propietario de una sociedad, puede evitar el mayor coste fiscal indicado haciendo que sea su empresa la que solicite el préstamo y después preste el dinero a su familiar. En este caso los intereses que su empresa soporte sí serán deducibles, al estar correlacionados con el ingreso financiero que se obtendrá por el préstamo otorgado a su hijo. Bastará con que contabilice tanto el ingreso como el gasto financiero, de forma que los intereses acabarán compensándose y no existirá tributación adicional.
