Regularice las retenciones de sus trabajadores en la nómina de julio.

En concreto el nuevo tipo de retención se debe aplicar a partir del momento en que se produzcan las variaciones, cuando éstas puedan ser conocidas por la empresa. Por ejemplo: cuando un contrato temporal se convierte en indefinido.

También debe regularizarse el tipo de retención cuando cambian las circunstancias personales del trabajador (como en caso de nacimiento de un hijo). Apunte. En estos casos, el nuevo tipo se debe aplicar a partir del momento en el que el empleado comunique las variaciones, siempre que lo haga con al menos cinco días de antelación a la fecha de confección de las nóminas (si avisa con menos antelación, se tendrá en cuenta en la nómina del mes siguiente).
En cualquier caso, para evitar cargas administrativas, su empresa tiene la opción de regularizar el IRPF a partir del día 1 de los meses de abril, julio y octubre respecto de las variaciones que, respectivamente, se hayan producido en los trimestres inmediatamente anteriores a estas fechas.

Reducciones sobre rendimientos de trabajo

Asimismo, sepa que la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018 ha aumentado las reducciones aplicables sobre los rendimientos del trabajo más bajos, así como los límites de rentas hasta los que no se debe retener. Para que dichos cambios surtan efectos en las retenciones de sus trabajadores, la ley le permite efectuar la regularización del tipo de retención en la nómina de julio o bien en la nómina de agosto. Apunte. El programa de cálculo de retenciones de Hacienda ya incorpora estas novedades (pulse aquí para acceder a dicho programa). Téngalo en cuenta a la hora de confeccionar las nóminas de estos dos meses.

La Ley de Presupuestos ha aumentado las reducciones en el IRPF. Regularice las retenciones en julio para que dicho cambio surta efectos.