Permiso retribuido para asistir al curso de preparación al parto

Las trabajadoras embarazadas tienen derecho a solicitar un permiso retribuido por el tiempo indispensable para la realización de exámenes prenatales y las técnicas de preparación al parto, siempre y cuando sea necesario efectuarlas dentro de la jornada de trabajo.

Derecho vinculado a la conciliación de la vida personal

Tradicionalmente este permiso se había reconocido sólo para la trabajadora embarazada, por lo que su cónyuge o pareja no tenía derecho a solicitarlo. Dado que se interpretaba que el derecho de asistencia a los cursos de preparación al parto hacía alusión específica al derecho de la “trabajadora embarazada”, éste no se extendía a nadie más.

Pues bien, los tribunales han ampliado recientemente este derecho a los trabajadores del sexo masculino. Así, a pesar de que la ley parece reconocerlo sólo a las trabajadoras, se considera que es un derecho vinculado a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y, por ende, no puede limitarse a uno de los dos sexos (pues se estaría incurriendo en discriminación).

En todo caso, la concesión del permiso retribuido debe estar vinculada al hecho de que el curso coincida con el horario de trabajo y el empleado debe justificar la realidad de la causa que da lugar al permiso solicitado. Si se hace fuera de la jornada laboral o no se justifica, la empresa puede denegar el permiso.

Exámenes prenatales

Por el contrario, los tribunales limitan a las trabajadoras embarazadas el disfrute del permiso retribuido para la realización de exámenes prenatales. En este caso no se trata de un derecho vinculado a la conciliación, sino a la maternidad. No obstante, algunas empresas permiten al trabajador que acompañe a su cónyuge y le conceden un permiso no retribuido (de modo que posteriormente recupere las horas o bien se le descuente el importe correspondiente).

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