Fiscal  - 

Pagos a cuenta del Impuesto sobre Sociedades: una obligación clave en la gestión fiscal

Descubre en esta guía práctica de Adlanter cómo funcionan las retenciones y los pagos fraccionados, qué modalidades de cálculo existen y qué recomendaciones prácticas deben seguir las empresas.

Redactado por
(0) Escribir comentario

La gestión del Impuesto sobre Sociedades (IS) es una de las obligaciones más relevantes en la estrategia financiera de cualquier empresa. Dentro de este marco, los pagos a cuenta representan una pieza fundamental que impacta directamente en la liquidez y el cumplimiento fiscal. Lejos de ser un mero trámite, una correcta planificación de estos anticipos puede transformar una obligación en una ventaja competitiva.

Para ayudar a directores financieros, responsables de contabilidad y gerentes a dominar esta área, desde Adlanter hemos elaborado una guía práctica que desglosa los conceptos clave, las modalidades de cálculo y las mejores prácticas para una gestión eficiente.

¿Qué son los pagos a cuenta y por qué son clave para tu empresa?

Los pagos a cuenta son anticipos del Impuesto sobre Sociedades que las empresas deben realizar a lo largo del ejercicio. Su finalidad es doble: por un lado, permiten a la Administración una recaudación progresiva y, por otro, evitan que las empresas concentren una carga tributaria elevada en un único pago. Se estructuran en dos modalidades principales: las retenciones e ingresos a cuenta y los pagos fraccionados.

Retenciones e ingresos a cuenta: la primera línea de cumplimiento

Las retenciones son cantidades que las empresas y profesionales están obligados a detraer e ingresar en Hacienda al satisfacer determinadas rentas. Quien paga la renta actúa como recaudador para la Administración.

Según elartículo 128 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, están sujetas a retención, entre otras, las rentas procedentes de arrendamientos de inmuebles, los rendimientos de capital mobiliario o los premios. El tipo general de retención es del 19%, y su correcta aplicación es fundamental para evitar sanciones.

Pagos fraccionados: la autoliquidación proactiva del impuesto

A diferencia de las retenciones, los pagos fraccionados son autoliquidaciones que la propia empresa debe calcular e ingresar como anticipo de su futuro Impuesto sobre Sociedades. Se consideran deuda tributaria y son clave en la planificación de tesorería.

Las fechas de ingreso son fijas: en los primeros 20 días naturales de abril, octubre y diciembre, mediante el modelo 202. Existen dos modalidades para su cálculo:

  1. Modalidad de cuota: Es la opción general. Se aplica un porcentaje del 18% sobre la cuota íntegra del último Impuesto sobre Sociedades presentado.
  2. Modalidad de base imponible: Es obligatoria para contribuyentes con un importe neto de la cifra de negocios (INCN) superior a 6 millones de euros en el ejercicio anterior. El cálculo se realiza sobre la base imponible del período transcurrido del ejercicio en curso.

 

Impuesto sobre Sociedades
Impuesto sobre Sociedades

Una herramienta de planificación

Los pagos a cuenta del Impuesto sobre son una herramienta estratégica que permite a las empresas optimizar su flujo de caja, obtener una visión más clara de su situación financiera y fortalecer su posición ante la Administración. Si quieres conocer con detalle cómo gestionar correctamente los pagos a cuenta, qué modalidad de pago fraccionado elegir y cómo planificar tu tesorería, consulta la guía completa de Adlanter aquí: Guía sobre el registro retributivo obligatorio .

Los comentarios están cerrados