Claves para aportar fondos a su empresa con un préstamo participativo
Actualmente, muchas empresas necesitan liquidez, y una opción es recurrir a los socios o a terceros para que aporten capital. Si usted va a aportar fondos a su empresa, el préstamo participativo puede ser una buena alternativa.
Redactado por Apuntes&Consejos
Usted está dispuesto a invertir más fondos en la empresa porque cree en el proyecto, pero no está convencido de aportar más capital (mediante una ampliación), por el riesgo de perderlo. Pues bien, una alternativa interesante para conseguir resultados similares a los de invertir en el capital (pero sin arriesgar tanto) consiste en invertir mediante un préstamo participativo.
Préstamo participativo
Interés variable. Los préstamos participativos son préstamos a largo plazo (por ejemplo, a cinco años) cuya principal característica es que el interés que percibe el prestamista es variable y se determina en función de la evolución de la actividad de la empresa deudora:
- Para determinar dicho interés variable, puede tomarse como referencia, por ejemplo, el beneficio neto que consiga la empresa, su volumen de negocio, su patrimonio total, o cualquier otro indicador que libremente acuerden las partes.
- Además, el préstamo participativo puede incluir un interés fijo, que se devengue con independencia de la evolución de la empresa. Vea un ejemplo de cláusula pactando el interés de un préstamo participativo.
| “El prestamista percibirá anualmente en concepto de intereses: a) Un interés fijo del ..... % del nominal anual. b) Un interés variable equivalente a un ..... % sobre los beneficios anuales de la sociedad después de impuestos (o cualquiera de los criterios antes indicados para calcular el interés variable), según lo que resulte de los estados financieros anuales aprobados por la compañía.” |
Ventaja. La ventaja que representa para usted un préstamo participativo es precisamente su condición de “préstamo”. Es decir:
- Si aporta el dinero en una ampliación de capital lo hará a “fondo perdido”. Recibirá a cambio participaciones de la empresa que le darán derecho a cobrar dividendos si en el futuro la empresa tiene beneficios, o que podrá vender si recibe una oferta de compra.
- Pero con un préstamo participativo ostenta un crédito frente a la empresa, que le permitirá reclamar la devolución al vencimiento. Además, si la empresa va bien y obtiene beneficios, cobrará unos intereses superiores, por lo que permite conseguir resultados similares a los de invertir en el capital, pero sin arriesgar tanto.
Cuestiones a tener cuenta
Desventaja. Para el prestamista, un aspecto negativo es que los préstamos participativos se sitúan después de los acreedores ordinarios, por lo que, si la empresa deudora se declarase en concurso de acreedores, usted estaría “al final de la cola”, y tendría pocas o nulas posibilidades de recuperar su dinero. Y si, por el contrario, la empresa va bien, en principio no tendría la opción de ser socio (a menos que se haya previsto una cláusula de conversión en participaciones), y sólo tendría derecho a cobrar el capital prestado y los intereses pactados.
Negociación. Para mitigar esas desventajas, intente conseguir garantías de devolución del préstamo (no son habituales en estos préstamos, pero pueden pactarse). Por ejemplo, una hipoteca sobre un inmueble o el aval personal de un fiador solvente. Asimismo, pacte que el préstamo sea convertible. Es decir, que al vencimiento usted podrá optar entre recuperar el capital más los intereses o convertir esos importes en capital y recibir participaciones de la empresa a cambio.